Mi madre, una de esas mujeres que pensaba que no echaría a
sus hijas de casa ni con agua caliente, ha visto como sus polluelos han echado
a volar en menos de un año, nos hemos convertido (POR FIN), en Madrileñas por
el Mundo.
Ahora entiendo cuando mi hermana tenía tan complicado el
hacer la maleta, para ir a casa, es un concepto extraño, normalmente haces la
maleta porque te vas de casa, o de viaje, y no porque vas a casa de vacaciones.
La aventura cada vez se ve más clara, más positiva y mejor.
Todo influye, el hecho de comenzarla con la ayuda de mamá y papá al lado, el
hecho de ver de nuevo a mi hermana después de meses sin vernos ni hablar, es
algo maravilloso, el hecho de que podamos estar enfadadas y al segundo se nos
pase con un abrazo gigantesco.
Ayer fuimos a su facultad a comer las exquisiteces que ella
y sus compañeros nos iban a preparar, no puedo decir más que ¡BRAVO! Por ella y
por todos, unos pequeños casiprofesionales trabajando, haciendo cosas como:
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