domingo, 8 de febrero de 2015

Venida a bien, bienvenida.


Primera entrada en este año 2015.

No podía ser para nadie más que para ti. Hoy, que cerramos etapa, la más importante de tu vida (porque siempre el presente es lo mas importante en nuestras vidas). Han sido cuatro años de idas y venidas, de subidas y bajadas, y todo hablando de manera literal. Eras una lentejita entre algodones recién plantada cuando subiste el primer año, cuando estábamos en el local de la Tati llorando de alegría, de pena, de nervios y de emoción por la nueva aventura. Cuando subimos las tres en tren y nos quedamos en la habitación de al lado de la iglesia. Cuando aún estábamos aprendiéndonos Donosti. Cuando fuimos la primera vez  a la Bretxa. Cuando vimos EL McDonalds. Cuando tomamos los primeros pintxos. Cuando vimos el mar y comprobamos el olor a coliflor en el ambiente. Cuando nos bajábamos mami y yo y te quedabas ya sola en tu cuidad. Cuando volviste a casa como el turrón por Navidad. Cuando llevaste aceitunas de Campo Real. Cuando tuviste tus primeros exámenes de universitaria. Cuando tenias un blog de cocina. Cenabas pizza o una ensalada en aquel cuarto. Cuando tuviste tu primera semana blanca en mucho tiempo. Cuando volviste a casa después de haber tenido tu primer año de universitaria. Cuando volviste de nuevo pero siendo una mujercita independiente, con tu pisito propio y sin hora de entrada y salida. Cuando pasamos ese primer día los cuatro en Donosti como punto de partida Pamplona. Cuando hiciste aquel primer arroz. Cuando me acogiste unas horas nocturnas. Cuando Arguiñano te firmó su/mi libro, y lloré. Cuando ibas en bici hasta el Peine de los Vientos. Cuando venias a visitarme en blablacar o cuando venias en autobús y solo tardabas una hora. Cuando hacías pizzas en mi cocina. Cuando pasamos esa semana loca de cumpleaños gritando y llorando y riendo y haciendo el gilipoiasCuando pasamos ese ultimo día los cuatro en Pamplona  como punto de partida Donosti. Cuando me duchaba en tu casa mirando al mar. Cuando hacia de ama de tu casita. Cuando fui fotógrafa pro de un evento de alto copete. Cuando jugábamos en la playa a dibujar en el aire. Cuando probamos esa maravillosa naPILItana. Cuando subía a la uni con las lentejas. Cuando a tu profesor le gustaba Love of Lesbian. Cuando un guardia de seguridad te perseguía por hm. Cuando las olas de la playa llegaban hasta tu casa. Cuando por fin me llevasteis a ver a Néstor. Cuando las rosquillas eran parte importante de las visitas. Cuando probamos el chocolate a la taza en el Maria Cristina. Cuando la reserva para comer era para cuatro y no para tres. Cuando probaba todas las croquetas donostiarras que viese en mi camino. Cuando subí por segunda vez al Igueldo y esta vez si contigo. Cuando nos metimos cuatro en el chiquitín lleno de maletas y con los bocatas del pollo campero. Cuando estuviste en tu primera tamborrada. Cuando cayó esa nevada tremenda. Cuando hiciste la última mudanza.




Y parece que fue ayer mismo cuando volviste a casa. Oh espera...

Love.