Medio día, sábado, a punto de empezar a hacer la comida. Me
paro y me pongo a hacer balance. Balance de la semana, balance del fin de
semana anterior, balance de lo que espero de esta semana, mis últimas
vacaciones que he conseguido arañar del año pasado.
Pienso en el fin de semana pasado, la combinación perfecta
entre estudio y vida social, como siempre todo en exceso, como debe ser en la
vida. Hay que llenarse de excesos. Excesos de risas, excesos de alegrías,
excesos de comida, excesos de bebida, excesos de buenos momentos, excesos de
gente extraordinaria a tu alrededor.
Esta semana la veo complicada, las cosas en casa no están
muy fáciles que se digan y todo posible plan de salir de Madrid ha naufragado
sin remedio, son fechas raras para cojerse vacaciones y no hay nadie
disponible, y si lo hay no hay dinero. PROBLEMAS, TODO SON PROBLEMAS.
De momento me conformo con irme a comer en familia, que hace
tiempo que no hemos podido hacerlo .
No hay comentarios:
Publicar un comentario